miércoles, 15 de noviembre de 2017

1er Seminario de Aikido y Jujitsu Tradicional

El Aikikai de Bucaramanga, en cabeza del Sensei Armando Calderón invita a todos los interesados al 1er Seminario de Aikido y Jujitsu Tradicional que se va a realizar en la ciudad de Bucaramanga/Colombia el 2 y 3 de Diciembre de 2017. El seminario será dictado por el Sensei Rafael Villamil ( 3° dan Aikido, 3° dan Judo, 2° dan Jujitsu, 2° dan Karate Shotokan ), el cual estará compartiendo con todos los asistentes de 2 días de intenso entrenamiento en técnicas de defensa personal y de combate, basadas en los artes marciales japoneses de Aikido y Jujitsu Tradicional.

El seminario va dirigido a cualquier persona interesada en el tema, sin importar si tiene o no experiencia en artes marciales.


Los horarios de clase son:
  • Sábado 2 de Diciembre: 10 am - 12 pm (Aikido) y de 3 pm - 6 pm. (Jujitsu)
  • Domingo 3 de Diciembre:: 9 am - 12 pm. (Jujitsu)

El seminario se va a realizar en la Liga de Lucha Olímpica de Santander. Complejo deportivo Alfonzo Lopez.

La participación al seminario tiene un valor de:
  • Completo: 100.000 pesos.
  • Solo Sábado: 60.000 pesos.
  • Solo Domingo: 40.000 pesos.
Para contactar con el organizador, llamar al: 304 598 6221.

Algunos vídeos del Sensei Rafael Villamil en acción:






sábado, 11 de noviembre de 2017

El sendero de las 10.000 horas

Experiencias de un practicante de Aikido, escrito por Miguel del blog Aqui Budo.
Estas dos últimas semanas he estado en París trabajando las artes marciales, que me apasionan profundamente. He ampliado un poco más el Aikido en el seno del Kishinkai, y el Kenjutsu y Jujutsu del Shinbukan. Ambas disciplinas exigen un alto nivel de concentración y dedicación para llegar a la maestría., requieren mucho tiempo para alcanzar las más altas esferas. ¿Cómo conseguirlo?.


Buscando las 10.000 horas

Hay una teoría bastante conocida que defiende que un ser humano es capaz de llegar a dominar cualquier disciplina si le dedica aproximadamente 10.000 horas. En este viaje descubrí que Léo Tamaki Sensei superó este número hace años, entre sus 3.000 días en Japón, su intensa práctica en Francia y sus viajes por el mundo.

Creo verdaderamente que la dedicación permite al ser humano lograr la excelencia en cualquier disciplina. Es posible aprender lo que a uno le apasione, aunque también es cierto que podemos no alcanzar el objetivo deseado. Factores como el talento pueden ser determinantes, pero incluso para los seres excepcionales, el resultado final depende apenas un 10-20% de las capacidades innatas. Son los restantes 80-90% de dedicación y esfuerzo los que marcan la diferencia. 



Actualmente, un practicante regular hace cerca de 6 horas semanales de entrenamiento. Esto significa que al cabo de un año, sin contar vacaciones, enfermedades, trabajo, etc, reunirá 312 horas de práctica. A este ritmo, tardará cerca de 32 años en conseguir las 10.000 horas de practica marcial. 

En comparación, un samurai dedicaría cerca de 6 horas diarias a las artes marciales, lo que anualmente representa cerca de 2.232 horas de práctica. En apenas 5 años, un joven guerrero tendría más experiencia en las artes de combate que cualquier practicante actual en toda su vida (aproximadamente 11.162 horas). Además, la intensidad y el objetivo de la práctica del samurai eran totalmente diferentes, orientados hacia la supervivencia, realizadas bajo una gran presión y con numerosos compañeros de alto nivel.

Un cambio de rumbo

Siempre he creído que me dedicaba bastante al Aikido, que practicaba arduamente. Pero al estar cerca de Léo Sensei me he dado cuenta que mi dedicación está lejos de ser suficiente. Para eso tengo que cambiar pequeñas costumbres que vi que marcan la diferencia. Uno de ellos es trabajar las armas seriamente, por lo menos una hora al día. La otra es cómo y con qué intención debe uno mismo entrenar para que el tiempo empleado sea verdaderamente efectivo y no sólo una repetición sin contenido.



Me di cuenta que me encuentro dentro del grupo de personas que necesitarían cerca de 10 años para llegar a las 10.000 horas de práctica. Esto significa que aunque haya hecho ya muchas horas tardaría en llegar al nivel de excelencia que tengo como objetivo. Así que ya he establecido un plan para alcanzar cuanto antes las 10.000 horas...

Fuente: 
http://aquibudo.blogspot.com.co/2013/11/el-sendero-de-las-10-000-horas.html

domingo, 15 de octubre de 2017

El origen del Jo

Un Jo de roble rojo.

El 
Jo originalmente fue concebido como una vara redonda de roble blanco, de 1,28 metros de largo y 2 centímetros de diámetro. La madera debe dejarse secar naturalmente para lograr su peso justo, balance y elasticidad. Es tan versátil que puede usarse como una espada o para golpes directos contra un adversario y como consecuencia de su diseño es manejado suavemente y con gran velocidad.  Es utilizado en las artes marciales japonesas como el Jōdō, el jōjutsu, el kendo, y como complemento al combate sin armas en el arte marcial tradicional del Aikido.


Varios Jo's dispuestos en un estante.

La leyenda atribuye el origen del Jo a Muso Gonnosuke quien era experto en el manejo del Bo. Famoso a lo largo de todo Japón se batía a duelo con otros Samurai hasta que se topo con el también legendario Miyamoto Musashi a las afueras de la antigua ciudad de Edo (Tokio moderno) ambos contendientes no habían sufrido derrota alguna hasta el momento. El combate fue una demostración de insuperable habilidad, Musashi golpeó con todas sus fuerzas mientras Gonnosuke bloqueó el golpe, en ese momento cuenta la historia que Musashi desenvaina su sable corto y marca el golpe de la victoria; perdonando la vida de Gonnosuke considerado un adversario digno. Gonnosuke se retiró con la amarga sensación de la derrota en la boca, pero era conciente de que había sido perdonado lo cual lo llevo a un cambio decisivo en su vida y por unos años se dedicó a desarrollar la forma de derrotar el estilo de “los dos sables” de Musashi sin conseguirlo por lo que se retiró a meditar sobre su vida y las sagradas artes marciales.
Gonnosuke vivía una vida austera, de constante y estricta disciplina, meditaba y ayunaba hasta que en una noche la guía divina le mostró lo que debía hacer. En los días siguientes buscó el roble indicado, cortó una rama y de esta confeccionó una vara. A diferencia del Bo, esta era más corta, liviana y pequeña en diámetro: era el arma que le había sido revelada en sus sueños.
El samurai Musō Gonnosuke Katsuyoshi.

Luego de mucho esfuerzo Gonnosuke había desarrollado una nueva arma a la cual llamo Jo. Luego se dedicó a desarrollar nuevas técnicas y movimientos considerando que esta nueva arma lo posicionaría mucho más cerca de su oponente. Perfeccionar su técnica le llevó aproximadamente unos dos años logrando combinaciones de trabas, golpes sobre puntos vitales del cuerpo a los que llamo atemi. Cuando se sintió preparado salió de su reclusión para enfrentarse nuevamente con cualquiera que se le cruzara.
Como era de esperarse no pasó mucho tiempo para que su camino y el de Musashi se cruzaran nuevamente, y así fue. El nuevo combate se desarrollaba de una forma totalmente diferente al primero, el tiempo parecía detenerse y Gonnosuke no podía sacar lo mejor de su creación pero en un abrir y cerrar de ojos y con movimientos casi imperceptibles Muso Gonnosuke logra una clara victoria sobre Musashi, la historia dio un giro y Musashi sufrió la primer derrota de su vida. El momento era crítico pero debido a que este era un duelo de verdaderos Samurai Muso Gonnosuke perdonó la vida de Miyamoto Musashi recordando como había sido perdonada la de él. De ese lugar se retiraron dos maestros de las artes marciales los cuales nunca fueron derrotados salvo el uno con el otro, esta increíble historia se desarrolló cerca del año 1600 de nuestra era.
(Dr.Juan Trakal)


O'Sensei Morihei Ueshiba (fundador del Aikido) junto al sensei Morihiro Saito, entrenando con el Jo.

fuente: 
http://aikidoaikido.com.ar/info/jo/