jueves, 27 de octubre de 2011

XXVII Seminario Internacional - Donovan Waite Shihan


Del 15 al 20 de Noviembre se llevará a cabo en la ciudad de Bogotá el XXVII Seminario Internacional de Aikido que contará con la presencia del Shihan Donovan Waite (7° Dan). El evento se llevará a cabo en el dojo central del Aikikai de Colombia.

Se espera una importante participación del grupo en este evento donde compartirán y aprenderán con Aikidokas de todo el pais.

jueves, 20 de octubre de 2011

¿Un Nafuda Kake en nuestro dojo?


NAFUDA KAKE es una palabra usada para describir un marco donde se ponen los nombres de los miembros activos del dojo ordenados por grado. Si descomponemos la palabra: NA (de nombre), FUDA (placa), KAKE (de kakeru, colgar).

El nafuda representa la conexión entre el dojo y sus estudiantes, y simboliza que la persona no es sólo un alumno, sino un miembro valioso y estimado del dojo.

Usualmente las placas son hechas de madera blanda como el abeto o el pino. Éstos deben permanecer naturales sin ningún tipo de barniz o de acabado. Se utiliza un pincel especial para escribir los nombres en el Nafuda, añadiéndoles autenticidad y belleza. En muchos casos en la parte posterior de la placa del Nafuda, se graba información concerniente al entrenamiento y promoción de los respectivos miembros. Esto permite una rápida revisión de la historia del entrenamiento de los miembros. Tienen el nombre o apellido (o ambos) escritos en japonés (katakana) en el anverso. Las placas pueden ser reutilizadas cuando un alumno sale del dojo. La excepción es para los grados dan, cuyas placas permanecerán ahí debido a que el estatus de yudansha (cinta negra) es permanente.


Tradicionalmente, las placas de alumnos nuevos no son incluidas inmediatamente a su inscripción, sino de 2 a 3 meses después de práctica constante. En algunos dojo se pone al momento de presentar el 1er examen (6to o 5to kyu), y marca el momento cuando la persona se convierte en alumno regular del dojo.

Por otro lado, las placas de los alumnos que abandonan el dojo por un periodo mayor a un mes sin comunicarlo al instructor son removidas, al igual que las placas de las personas con adeudos importantes. Las placas (nafuda) son devueltas a su lugar cuando se haya restablecido su situación.

Requiere tiempo y atención mantener el expositor Nafuda. Pero este esfuerzo es una inversión para crear un aire de seriedad y propósito tradicional. Un dojo no es nada más que sus miembros.

sábado, 15 de octubre de 2011

Kokyu Dosa

por Kensho Furuya

El siguiente artículo es escrito por el Reverendo Kensho Furuya en su Grupo Yahoo Aikido-Iaido-KODO en octubre de 2004.

Cuando empecé con el Aikido, el Kokyu Dosa, era lo más difícil de todo. La mayoría de nosotros no podíamos entender qué era o qué significaba Kokyu Dosa. Todos decían que era solamente un ejercicio que se hacía al final de la clase. En ese momento tratabamos de voltear al compañero empujándolo. Las personas grandes pueden llegar a trabar la técnica, entonces todos hacíamos el Kokyu Dosa como un tipo de sumo – empujar al otro tan fuerte como podíamos.

En el dojo Hombu, hacíamos el Kokyu Dosa religiosamente al final de todas las clases. Hubo un par de años que dejé de practicar Kokyu Dosa porque no entendía qué significaba. Luego me di cuenta de lo importante que era Kokyu Dosa en el entrenamiento y nunca más lo omitimos en ninguna clase.

Pienso que esta técnica resalta la esencia del Aikido – no hay camino rápido para ser bueno en la técnica ni para entenderlo, simplemente tienes que practicar todos los días y la comprensión vendrá naturalmente a través de las prácticas. Debes tener a tu maestro en la mente e imitar exactamente sus movimientos y técnicas. Si continúas así, podrás realizar las técnicas con facilidad.

Muchas personas trata de encontrar soluciones “fáciles”, - “si esto no funciona, entonces prueban aquello o alguna otra cosa”. Esto es totalmente inútil, nunca puedes encontrar una respuesta fácil y rápida. Esto es muy peligroso porque puedes obtener una mala interpretación o un mal hábito. He visto muchos casos de éstos en mis tiempos de enseñanza.

Usa el método correcto, grábalo en tu mente y mantienes practicando sin importar si funciona o no. Gradualmente, la técnica será parte tuya.

Cuando era joven, Kokyu Dosa era la técnica más difícil y frustrante para mí. Pero, copiando a mi maestro, después de fallar en otros tipos de intentos, lo he obtenido muy fácil. Ahora me pregunto – “¿Por qué es tan difícil para las otras personas?”.

La comprensión viene a través de la práctica, no de tu intelecto. Algunas veces tratamos de ser “demasiado inteligente” en la práctica, y esto no es bueno. Cuando somos “estúpidos”, somos más abiertos a nuevas ideas. Cuando pensamos que sabemos todo, cerramos nuestras mentes.

Lo más difícil de sobrepasar en Kokyu Dosa es el impulso de empujar al oponente. Cuando finalmente empiezas a ver al Kokyu Dosa como una forma de utilizar la fuerza, todos las ganas de combates y luchas desaparecen inmediatamente. Esto no es fácil, en realidad, hacer desaparece la “mente luchadora” de uno.

Reverendo Kensho Furuya
13 de Octubre de 2004

martes, 11 de octubre de 2011

Chinkon Kishin No Hoo


por Gerard Blaize Sensei

Es difícil decir con exactitud cual fue el origen de estos ejercicios. Evidentemente el Chinkon Kishin No Hoo fué practicado en el Omotokyo. Pero el Furutama No Gyo, un ejercicio incluido en el Chinkon Kishin, tenía otro origen. Así pues, la manera de practicarlo que se describe a continuación es la que enseña mi profesor Hikitsuchi Michio Sensei tal como la aprendió de O'Sensei.

El Chinkon Kishin No Hoo agrupa varios ejercicios y algunos, como el "Amano Torifune" o el "Furutama", son bien conocidos por los seguidores del Aikido. Algunos lo son menos: la inspiración con las manos (Shin kokyuu, el I-ku-mu-su-bi, el kiai y el palmear, que simboliza los cuatro elementos: El cielo (Ten), el fuego (Ka), el agua (Sui) y la tierra (Chi).

Los ejercicios se desarrollan en este orden:

-Hacer el Shin kokyuu.

-Picar cuatro veces en las manos.

-Hacer el I-ku-mu-su-bi.

-Después de repetir los dos primeros, hacer alternativamente el "Torifune" y el "Furutama", empezando siempre por el "Torifune".

-Repetir los dos primeros ejercicios antes del kiai.

-Golpear solamente cuatro veces en las manos antes de realizar los movimientos circulares.

En todos ellos es necesario respetar las reglas de coordinación motriz, efectuar las visualizaciones y las concentraciones mencionadas, para poder notar sus efectos.


Shin Kokyuu

Los pies se separan con la misma anchura que los hombros, haciendo un ángulo de aproximadamente 60º. La pelvis, firme, está en la prolongación del cuerpo, erguido y relajado. Inspirar dos veces, con los dedos juntos, primero hacia la tierra, luego hacia el cielo. Bajar las manos expirando, y volver a empezar.

La respiración se hace visualizando el "aire" a través de los ojos y la boca. Luego desde el "cielo", este "aire" entra en las manos por los dedos mayores y desciende hasta la espina dorsal. El ejercicio se repite una segunda vez.

Después, con las manos encima de la cabeza, golpear 4 veces en ellas para "llamar" a los 4 elementos.

Volver poco a poco a llevar las manos hacia el ombligo, con la palma y los dedos de la mano izquierda sobre los de la derecha, y los pulgares tocándose. Entonces empieza el ejercicio del I-ku-mu-su-bi.


I-ku-mu-su-bi.

En esta posición los ojos están entornados, y la mirada se fija 3 metros ante sí.

Expirando una primera vez (siempre se empieza por una expiración), visualizar el sonido "I", inspirando el sonido "Ku", en la siguiente expiración el sonido "Mu," en la nueva inspiración el sonido "Su", terminar expirando y visualizando "Bi", que se transforma en "I" (BI…..I). La última respiración se hace sin visualización, y el ejercicio empieza de nuevo, sin fijar un número de veces.

Hikitsuchi Michio Sensei explica cómo visualizar el sonido "I":

"Cuando expiráis, miráis con el alma como este soplo se distiende en el Universo. Después inspiráis con el sonido "Ku" y veis con los ojos del alma como este soplo circula en vuestro cuerpo".

I-ku-mu-su-bi es un ejercicio para vincular nuestro ki al del Universo.


Torifune

Se hace 3 veces: primero con el pie izquierdo delante; luego con el derecho; y luego otra vez con el izquierdo.

El pie izquierdo delante, simboliza el cielo (Ten Bau); el yang; Iranaki en el Kojiki.

El pie derecho delante simboliza la tierra (Tchi Ban); el yin; Iranami en el Kojiki.

El pie de la pierna delantera se sitúa en una línea recta. El pie de la pierna trasera forma un ángulo de 75º. Colocados en esta posición, "tirar" con las manos en los costados. Se posan en las caderas, pero no más allá de los huesos ilíacos. El pulgar y el anular están apretados; los demás dedos están cerrados pero sin fuerza. Luego se "lanzan" las manos hacia delante, abriendo los dedos solo al final. Cerrar enseguida los dedos y "tirar" de nuevo las manos hacia las caderas.

Durante estos movimientos la pelvis se mantiene firme para evitar que el cuerpo no se balancee demasiado. La columna debe estar recta; todo el cuerpo tira y empuja. Esta coordinación es más fácil si se fija un punto a tres metros de distancia frente a si, sin perderlo de vista durante todo el ejercicio. De esta manera el cuerpo no se rompe, los brazos en línea recta, sin balanceo. Todo esto es muy importante. Es la base de la coordinación motriz necesaria para ejecutar este ejercicio.

Cuando se "tira", visualizamos que estiramos la tierra pronunciando el sonido "EI…I". Cuando "empujamos", visualizamos que empujamos la tierra pronunciando el sonido "HO". Empezamos y terminamos siempre con el sonido "EI…I".

Este ejercicio se repite todavía dos veces; pie derecho delante, luego izquierdo. El ritmo se acelera, pero de manera natural y sin cansarse ni resoplar. Contrariamente a lo que dicen otros profesores, Hikitsuchi Michio Sensei insiste mucho en el hecho de que los sonidos no deben cambiar. Siempre "EI…I" estirando y "HO" empujando.

Hikitsuchi Sensei explica que así el Ki del cielo desciende, y es absorbido por nuestro cuerpo junto con el Ki de la tierra. En esta posición creamos un "puente" que nos "une" al cielo. Hay que crear AME NO UKIHASHI. Si no conseguimos estar de pie en este puente, el Aikido no nace. Hay que crear primero esta imagen.

Así lo dicen las palabras del fundador:

"En este camino hay que estar de pie en el puente flotando entre el cielo y la tierra (Ame No Ukihashi Ni Tatsu) si uno no se halla en este puente, el Aikido no sale. Si uno se encuentra en este puente, en esta postura, alguna cosa "sale" y ello se llama Takemusu Aiki". (Aiki Sinzui, p.23)


Furutama No Gyoo


Se hace alternando con los ejercicios de Torifune. Los pies vuelven a la posición inicial; las manos, que estaban en las caderas, se levantan y se reúnen encima de la cabeza. Llevándolas luego a la altura del vientre. La mano izquierda se encuentra sobre la derecha.

Mover las manos concentrándose entre los ojos. Al principio se mueven lentamente, pero su movimiento puede acelerarse, como si una fuerza exterior las moviese. Hay que aceptarlo y relajarse al máximo, sin buscar ir deprisa o despacio. El cuerpo se mueve solo. Esta es una de las condiciones para que las vibraciones de las manos hagan su efecto, permitiendo la circularización de la energía por todo el cuerpo.

Mientras se mueven las manos repetir mentalmente, o pronunciar en voz alta los nombres siguientes, un nombre delante de cada ejercicio, pero pronunciado varias veces, tantas como vibraciones den las manos.

Durante el primer Furutama pronunciar "Amaterashimasu Sume O Kami", o más brevemente, "Amaterasu oo Kami", que es la diosa del sol.

Después del segundo ejercicio de Torifune, "Ooharaedono Ookami", dios de la purificación.

Una tercera vez "Ameno Minaka Nushi No Oo Kami", dios del centro del universo, el cual, para O´Sensei se encuentra también en nuestro vientre.

El Hecho de pronunciar los nombres de estos dioses de la mitología Shinto, facilita el ejercicio; se acapara el pensamiento y se mejora la concentración entre los dos ojos. La experiencia mostrará más tarde la importancia del ritmo. Durante este ejercicio pueden producirse, algunos fenómenos:"ver" colores a la altura de los ojos, en el punto de concentración, o bien recibir una "corriente de aire" alrededor del cuerpo. Cada uno debe experimentarlo. Pero es muy importante estar relajado: Es un buen criterio para juzgar los efectos positivos que aporta este ejercicio al cuerpo y para sobrepasar las propias capacidades.


Kiai

Con los dedos juntos, y con los dedos apuntados hacia el cielo, pronunciar un breve "kiai", volviendo a poner rápidamente las manos enzima del vientre. En la actualidad el sonido es "EI…I", pero hubo un tiempo en que Hikitschi Michio Sensei enseñaba el sonido "Ooooo… " que se convertía en "Ooooh…" en su fase final, levantando de nuevo las manos sobre la cabeza.

Vea ahora un ejercicio optativo que ya casi no se practica hoy en día. Siempre en la posición inicial, con los pies separados como los hombros, colocar los dos pulgares en la cintura, alzarse de puntillas y bajar fuertemente deprisa sobre los talones, diciendo en voz alta, a partir del vientre y antes de descender: "Ikumusubi".

Después ponerse de puntillas para llamar: "Tarumusubi".

Luego: "Tamatsume Musubi".

Y después: "Ikutama".

Y después: "Tarutama".

Y después: "Tarutomaritama".

Acabando con el propio nombre seguido de "Tokotachi No Mikoto".

Esto permite crear el hecho y la conciencia de que su propia postura y forma forman uno con Dios. Así uno se responsabiliza de participar de manera activa a la creación.


Movimientos circulares

Después del Kiai y de haber palmeado 4 veces en las manos, efectuar los movimientos circulares.

Los ejercicios precedentes han hecho "hervir" la energía en el vientre. Los ejercicios circulares harán que circule por todo el cuerpo. Con las manos juntas, efectuar tres círculos en el plano horizontal, de izquierda a derecha. Hacer lo mismo con el plano vertical. Después hacer tres ochos frente a sí.

El Chinkon Kishin no Hoo a terminado. Las técnicas de Aikido pueden comenzar.